Tener una marca específica era la principal reclamación del sector empresarial y se ha visto reflejada en la Ley del Turismo aprobada ayer en el pleno de la Asamblea Regional. El artículo 9 especifica que «se potenciará ‘Destino Región de Murcia’ en el mercado nacional e internacional, favoreciendo el ajuste adecuado entre las acciones promocionales a desarrollar y las demandas del mercado». No obstante, y dependiendo del segmento al que vaya dirigido, también podrá utilizarse ‘Costa Cálida’ como eslogan complementario.

La nueva normativa legal, que entrará en vigor veinte días después de su publicación en el Boletín Oficial de la Región, tiene como objetivo facilitar la inversión productiva y la innovación empresarial en el sector, eliminando las trabas y facilitando los trámites para el desarrollo de la actividad turística. Fue aprobada con los votos de los diputados del Partido Popular (28), mientras que el PSOE (11) se abstuvo y solo sufrió el rechazo del representante de IU-Los Verdes, José Antonio Pujante.

El consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, aseguró que «es la normativa que necesita la Región para el definitivo impulso del sector», y recordó que «han sido casi dos años de intenso y duro trabajo para aprobar algo que era urgente, necesario, ilusionante y que responde a las peticiones y a las demandas del sector turístico. Ha sido fruto del consenso con todo el sector empresarial».

La Comisión de Industria, Trabajo, Comercio y Turismo que estudió las ponencias define el turismo como industria de un sector estratégico de la economía regional, con sus históricas deficiencias en la red de infraestructuras «que han impedido el desarrollo que merece por su ubicación en la costa mediterránea y que han alcanzado comunidades autónomas vecinas». De ahí que la norma aprobada ayer en el parlamento murciano tenga como objetivo fundamental el de «facilitar y apoyar el trabajo de los empresarios turísticos».

Para la diputada del PP, Francisca Cabrera, «la legislación autonómica no puede ser impedimento para la actividad, y esta norma, consensuada con el sector, facilitará la inversión y los trámites administrativos».

Son 57 artículos para adaptarse a unos consumidores cada vez más exigentes y demandantes de experiencias de calidad. La Administración pública regional velará, junto con los propios ayuntamientos, por la conservación y mejora de las infraestructuras.

Exámenes de guías

Ante el revuelo y las críticas originadas por el documento que incluye la calificación de guía turístico, el consejero quiso matizar que esta ley no solo propiciará que los graduados en Turismo o Historia salgan de las universidades con la habilitación oficial para ejercer la profesión, sino que «no se suprimirán los exámenes oficiales para aquellos titulados en otras materias que posean conocimientos de un idioma. Solo le da un plus a los estudiantes que tienen aquellas titulaciones afines al sector». Cruz recordó que las personas sin dichos estudios, que sepan un idioma y quieran ejercer de guía oficial en la Región, tendrán que presentarse a los exámenes para obtener la habilitación.

La ley servirá para potenciar la unidad del mercado porque facilita la adaptación a las novedades que se produzcan, reorienta la actividad de inspección hacia las labores de asesoramiento y lucha contra el instrusismo profesional.

Todos los grupos parlamentarios agradecieron la participación de Soledad Díaz, Jesús Pacheco, Miguel Lloret, Ginesa Martínez y Pilar López, que reflejaron la semana pasada las inquietudes empresariales y formativas del sector turístico. Su ponencia sirvió para conocer las inquietudes reales ante esta ley.