Los murcianos, los navarros y los vascos, son los españoles que llevan un estilo de vida más saludable, frente a los canarios y los andaluces. Nueve de cada diez españoles mayores de 45 años consideran que llevan una vida saludable, en mayor medida las personas de entre 55 y 65 años, y la mitad asegura que realiza ejercicio físico a diario.

Estas son algunas de las principales conclusiones de un estudio de Abbott realizado mediante encuesta telefónica a 1.500 hombres y mujeres de más de 45 años, dado a conocer este martes.

Lo que más preocupa a los ciudadanos son los problemas relacionados con los huesos y articulaciones (55,2 %), funciones cognitivas (48,6 %), pérdida de energía (48,4 %), pérdida de fuerza (45,5 %), corazón (45,5 %), fuerza muscular (43 %) y sistema digestivo (35 %).

Y son las mujeres las que tienen una mayor preocupación por los diferentes problemas de salud a medida que cumplen años, especialmente en aquello que tiene que ver con los huesos y las articulaciones (62,8 %).

El estudio revela que un 18 % de los entrevistados no realiza ningún tipo de ejercicio físico y son los catalanes, los valencianos y los gallegos los que se encuentran a la cola.

Hacer deporte y subir escaleras o cuestas son las actividades que más les cuesta realizar a los ciudadanos según van cumpliendo años.

El 75 % reconoce tener menos fuerza y energía que hace diez años, y las mujeres, aquellos de más de 65 años y los habitantes de Aragón son los que en mayor número tienen esta percepción.

No obstante, más de la mitad de los encuestados desconoce las medidas preventivas para controlar o frenar la pérdida de masa muscular, aunque tres de cada cuatro manifiesta una alta disponibilidad a adoptar medidas sencillas para ello.

Un 54 % asegura estar adoptando alguna medida preventiva para seguir conservando la fuerza y la energía a pesar de los años, como comer de forma sana (84,5 %) y realizar ejercicio frecuente (80,6 %).

Sólo un 13 % de los encuestados confirma que su médico le ha informado acerca de la importancia de la alimentación y el ejercicio para mantener la fuerza y la energía.

Tomar alimentos saludables es la principal medida adoptada por la mayoría de los ciudadanos para frenar los efectos del envejecimiento (83,3 %), seguido a distancia del uso de cremas y lociones antiedad (38,3 %), tintes de pelo (35,1 %), ingesta de vitaminas y minerales (5,5 %) y suplementos alimenticios (4,4 %).

Según el estudio, casi el 60 % asegura estar muy o bastante informado por su médico sobre salud cardiaca, así como sobre patologías óseas (55 %), en tanto que cerca del 44 % afirma no tener o tener poca información sobre salud muscular.