«Mi éxito de lo debo a todos los murcianos. ¡Os quiero, os quiero, os quiero!». Ruth Lorenzo habla con ‘La Verdad’ sin haber terminado de asimilar todavía que, claro que sí, ella será la representante de España en el próximo festival de Eurovisión. «¡Qué fuerte, qué fuerte, es que no me lo puedo creer!», repite mientras deja apartada por unos minutos la tarea en la que anda ocupada de muy buen humor: «Tengo trescientos mensajes en el WhatsApp y no doy abasto para responderlos, estoy alucinada».

La cantante murciana está feliz, pero el éxito conseguido no le impide ser autocrítica y tener los pies pegados al suelo: «He visto solo partes de la última actuación que hice, y hay momentos en los que, por la emoción tan grande que sentía, se me fue un montón la voz; y quiero pedir perdón, ¡Dios mío!, porque es que, de verdad, para mi gusto la canción no quedó todo lo bien que tiene que quedar. Pero me lo voy a currar muchísimo, muchísimo».

Derrocha simpatía y espontaneidad. «¡Voy a explotar Europa, me cago en la leche!», exclama entre risas. Parte de su alegría es por el hecho de lo contenta que está su madre, a la que dedicó su victoria en la gala de TVE. «Mi madre me ha dicho», cuenta, «que ella no se quedó sorprendida con mi triunfo porque dice que ya sabía que ganaría yo». «Me ha apoyado muchísimo -añade-, porque yo realmente estaba muy nerviosa y hubo muchísimos contratiempos esa noche. Pero lo que hay que hacer, al fin y al cabo, es subir al escenario y entregarte. Yo me entregué por completo».

Sabe Ruth Lorenzo que su éxito y su ‘¡viva Murcia!’ alegró la noche en miles de domicilios de la Región: «Pues claro que sí, ¡viva Murcia!, porque aunque esté fuera de mi tierra, cuando yo necesito recuperarme, cuando necesito pilas, cuando necesito espacio, cuando necesito sanar mi alma y mi mente, yo me voy a Murcia, que es donde cuidan de mí». Cuenta la artista que, «cuando estoy de promoción por otras ciudades, es llegar a Murcia y se me quita todo el estrés, se me quita todo».

Tras la gala, no pudo conciliar el sueño: «Nada, no he podido dormir nada; estaba conmigo en la habitación mi ayudante, que es inglesa, y en mitad de la noche yo encendía la luz y le decía, ‘¡hemos ganado, hemos ganado!’. Y apagaba la luz otra vez». Lo que no sabe es cuándo vendrá a Murcia, algo que está deseando: «Me tengo que guardar para Copenhague, porque sino este año me vestía de huertana y salía a darlo todo hasta las mil en el Bando. No bebo, no fumo y me cuido un montón, pero hablo por los codos y me encanta salir con mis amigos. Ahora tengo que estar escondida hasta el 10 de mayo, pero después del 10 de mayo… ¡a romper las calles de Murcia me voy a ir, y la Fuensanta y lo que haga falta!». Y a repartir abrazos: «La Región de Murcia se ha volcado conmigo. Yo, de verdad, creo que no podría hacer todo esto sin mis murcianos».

Fuente: La Verdad