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Las humedades por capilaridad son uno de los problemas más habituales en las plantas bajas y sótanos de las viviendas, sobre todo en los edificios antiguos o si se vive en una zona con frecuentes precipitaciones. Pero, ¿en qué consisten y cómo solucionarlas?

Algunos síntomas que suelen denotar un problema de humedades por capilaridad en la vivienda son manchas oscuras, desconchones, ambiente húmedo… Pero todo tiene solución. A continuación, te contamos las posibles formas de resolverlo para que tus paredes vuelvan a estar sanas y perfectas.

Detección del problema: ¿qué es la humedad por capilaridad?

La capilaridad, propiamente dicha, es la propiedad que tienen los líquidos para alcanzar diversas alturas (que cambia en función de varios factores) cuando se encuentran en el interior de tubos de reducido tamaño, lo que les permite subir o bajar, venciendo la fuerza de la gravedad. Esto se traduce en que las aguas del subsuelo pueden ascender por el tubo capilar hasta llegar a las paredes de tu hogar. Este tipo de aguas llevan consigo sustancias salinas (minerales, sulfatos y cloruros) que, al ascender, se evaporan y cristalizan, permaneciendo en los muros.

Cuando la pared llega al límite de su saturación y ya no puede absorber más agua, empiezan a aparecer las manchas oscuras, los desconchones, se empapa el ambiente de humedad y, al ser sales erosivas, pueden llegar incluso a destruir las paredes; además de los problemas respiratorios que toda clase de humedad provocan.

Entre las posibles causas de la humedad por capilaridad se encuentran la mala cimentación, un incorrecto drenaje, o la no impermeabilización de los muros y cimientos; el contacto con el nivel freático (donde están las aguas subterráneas), la saturación del agua de lluvia o posibles roturas en las instalaciones subterráneas que se encargan de conducir el agua.

Soluciones a la humedad por capilaridad

Existen diferentes métodos para eliminar la humedad por capilaridad:

1. Barreras físicas

Se emplean principalmente en muros de ladrillo efectuando un corte transversal en la zona inferior del muro (de unos 20 centímetros) con maquinaria especializada e introduciendo una lámina impermeable en la base, para que el agua no pueda seguir subiendo.

Este sistema es muy efectivo y es el más utilizado para prevenir el problema en los nuevos edificios. Sin embargo, en los ya construidos supone una obra de grandes dimensiones, por lo que no es la solución más adecuada.

2. Electroósmosis

Se trata de unos dispositivos electrónicos que producen emisiones eléctricas, a través de unos electrodos instalados en la pared, siendo capaces de invertir la polaridad (que el agua descienda en vez de ascender) para conseguir que la humedad por capilaridad desaparezca.

Es un procedimiento rápido y sencillo que no requiere de obra, por lo que se ha convertido en uno de los más demandados para solucionar la humedad por capilaridad.

3. Barreras químicas

En este caso, se ejecutan una serie de perforaciones con un taladro en la parte interior del muro (cada 10 o 12 centímetros) en dos hileras y se rocía con una solución química (repelente para el agua) diseñada para evitar la ascensión del agua. Es muy importante la manera en la que se lleva a cabo e inserta la dosificación correcta para que sea una solución eficiente contra la humedad por capilaridad.

4. Higroconvectores

Se introducen en el muro unos tubos de plástico o cerámicos llamados higroconvectores que generan un flujo de aire por el que se libera el aire cargado con las humedades del muro. Es un proceso laborioso pero muy útil para lograr eliminar este tipo de problemas de humedad.

En definitiva, existen varias alternativas para solucionar el problema de humedad por capilaridad, así que deberás elegir el que más se adapte a tus necesidades y las de tu vivienda.

Fuente: Fotocasa